El dolor en los dientes es más común que el dolor en las encías, a diferencia del dolor en los dientes o dientes sensibles, las encías sensibles pueden no generar dolor, pero cuanto más tiempo se ignoren, será peor para los dientes, por lo que te recomendamos visitar a tu odontólogo lo antes posible.

La placa bacteriana es una película pegajosa que se forma alrededor de los dientes, está compuesta de saliva y partículas de alimentos atrapadas que se acumulan y dañan las encías porque causan enrojecimiento e inflamación, al punto de sangrar cuando entran en contacto con el cepillo o la seda dental. En un estado avanzado incluso puede llevar a la retracción de las encías.

Si la placa no se elimina todos los días a través de un cepillado suave, el uso de la seda dental y de un enjuague bucal efectivo como LISTERINE^®, puede endurecerse y convertirse en cálculo:

El cálculo dental es básicamente placa bacteriana descuidada que se endurece y se adhiere a los dientes; es duro, poroso, de color amarillo o marrón, aparece en la línea de las encías y solo un profesional de la salud oral puede retirarlo.

El flúor es un elemento natural conocido por prevenir la caries dental cuando se ingiere o se aplica sobre los dientes en forma de una solución tópica.

El ácido en la placa bacteriana conduce a la pérdida de minerales en el diente, dando lugar a la aparición de caries y al deterioro dental; sin embargo, esto puede prevenirse con aplicación de flúor tópico (Crema dental con flúor o LISTERINE^® con flúor) para acelerar la restauración de los minerales perdidos.

Ingerido, el flúor entra al torrente sanguíneo y fortalece los dientes, este se encuentra a menudo en el agua potable en cantidades suficientemente altas como para reducir las caries. También puedes obtener pequeñas cantidades de flúor al consumir ciertos alimentos como las espinacas, zanahorias, espárragos, mariscos, té y comida preparada en agua fluorada.

Las capas del esmalte y dentina de los dientes de leche son más delgadas. La pulpa es también más grande en relación con el resto del diente, lo que significa que cuando tu hijo presente una caries, esta podrá alcanzar el nervio del diente mucho más rápido. Por esta razón visitar el odontólogo para los niños es extremadamente importante. Los dientes de leche también tienen raíces más cortas y no están anclados tan bien en el hueso, lo que facilita que se caigan.

Si, los dientes están formados por 3 capas: esmalte, dentina y pulpa; los dientes de leche, al tener menos tiempo de maduración que los ‘permanentes’, cuentan con una dentina más fina, por lo que su color es más claro.

Si, se debe cepillar tres veces al día y usar enjuague bucal dos veces, en la mañana y en la noche, para quitar los residuos de comida a la caja de dientes.

Siempre limpia tu caja de dientes con un cepillo de cerdas suaves, en un recipiente con agua y sécala con una toalla delicada. Mientras no la uses, remójala en enjuague bucal LISTERINE^®.

Para minimizar el daño que hacen las bacterias al utilizar frenillos, muchos ortodoncistas recomiendan usar dos veces al día enjuague bucal LISTERINE^®, sin embargo, no necesariamente deben mantenerse en remojo.